125 69. Los creyentes [en el Islam], los judíos, los sabeos8 y los cristianos, quienes crean en Dios [sin asociarle nada] y en el Día del Juicio y obren rectamente, no deben sentir temor ni tristeza [por su futuro]. 70. Celebré un pacto solemne con los Hijos de Israel y les envié Mensajeros. Siempre que un Mensajero se presentaba ante ellos con algo que no les gustaba, lo desmentían o lo mataban. 71. Creían que no les alcanzaría ninguna calamidad [por sus crímenes] y se volvieron ciegos y sordos [de corazón], pero Dios los perdonó, aunque muchos de ellos reincidieron. Dios ve todo lo que hacen. 72. Quienes dicen: “Dios y el Mesías hijo de María son una misma persona” niegan la verdad, porque el mismo Mesías dijo: “¡Oh, Hijos de Israel! Adoren solo a Dios, que es mi Señor y el suyo”9. A quien atribuya actos de adoración a otros además de Dios, Él le vedará el Paraíso y su morada será el Infierno. Los injustos no tendrán quién los socorra. 73. Quienes dicen: “Dios es una de las tres personas de la trinidad”, niegan la verdad, porque no hay más que una sola divinidad. Si no desisten de sus palabras, un castigo doloroso azotará a quienes se obstinan en negar la verdad. 74. ¿Acaso no van a arrepentirse y pedir perdón a Dios? Dios es Perdonador, Misericordioso. 75. El Mesías hijo de María es solo un Mensajero, como los otros Mensajeros que le precedieron. Su madre fue una creyente devota. Ambos necesitaban alimentos [como el resto de los seres humanos]. Observa cómo les aclaré las evidencias, y cómo [a pesar de eso] rechazan la verdad. 8 Los monoteístas que no siguen una religión determinada. 9 Irónicamente los cristianos encuentran esa enseñanza en las palabras mismas de Jesús, pero prefieren seguir la deformación que hicieron otras personas de esa creencia clara y evidente en el monoteísmo. En Marcos 12:28-31 dice: “Uno de los maestros de la ley se acercó y los oyó discutiendo. Al ver lo bien que Jesús les había contestado, le preguntó: —De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante? —El más importante es: ‘Oye, Israel. El Señor nuestro Dios, el Señor es uno —contestó Jesús. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. Capítulo 5 La Mesa Servida • El Corán (traducción comentada)
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