El Noble Corán

13 Tomemos como ejemplo la frase “sitatu aiam” cuando se refiere a las etapas de la creación del universo. He preferido expresarla como “seis eras” y no “seis días” —aunque lingüísticamente el término “aiam” es más cercano a “días” que a “eras”—, porque en este contexto se refiere a que existieron etapas en la creación del universo, las cuales fueron “diseñadas” por Dios, y es evidente que durante la creación del universo, el planeta Tierra y el Sol no existían, por lo que no puede referirse a días como el tiempo que tarda en rotar la Tierra sobre sí misma con respecto al sol. El enfoque de esta traducción hacia el público latinoamericano se nota especialmente en el uso de “ustedes” en lugar de “vosotros”. Por ejemplo, en lugar de “deberéis responder por vuestras obras”, utilicé “deberán responder por sus obras”. Esto se debe a que en América Latina no es usual el “vosotros”, y al lector latinoamericano este pronombre le da la idea de español antiguo, fuera de uso, mientras que esta traducción intenta mostrar un texto que habla sobre la actualidad de la revelación, pues el Corán tiene relación con la vida diaria y moderna de todas las personas. Para evitar confusiones por la malinterpretación del plural mayestático “Nos” o “Nosotros” cuando Dios habla sobre Sí mismo, en donde se asume que esta forma de expresarse se refiere a una pluralidad de la divinidad o la Trinidad, he traducido el plural mayestático original árabe a la primera persona del singular en español. En cuanto al nombre de Dios, “Al-lah”, he agregado en el primer versículo del Corán una nota sobre las características de Su nombre. Sin embargo, a lo largo de la traducción, utilicé la palabra “Dios” para traducir la palabra “Al-lah” debido a que este trabajo está dirigido al lector medio latinoamericano, que entiende por “Dios” al ser supremo, Creador de los cielos y de la Tierra, a pesar de que la utilización de este vocablo es criticada por quienes se refieren al origen lingüístico del mismo. Con esto también se ha querido enfatizar que los cristianos y judíos de habla árabe se refieren a Dios por el nombre “Al-lah”, subrayando que no se trata de una deidad distinta sino del mismo Dios de Abraham. Solamente en algunos versículos en los cuales Dios se llama a Sí mismo con el “nombre” ha sido mencionado como tal, por ejemplo en 64:13. Prefacio • El Corán (traducción comentada)

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