El Noble Corán

203 9. [Pero] a quienes crean y obren rectamente, su Señor los guiará por medio de la fe hacia los Jardines de las Delicias por donde corren ríos. 10. Allí invocarán: “¡Glorificado seas, oh, Señor!” Y el saludo entre ellos será: “¡Paz!” Y al finalizar sus súplicas dirán: “¡Todas las alabanzas pertenecen a Dios, Señor del universo!” 11. Si Dios precipitara a la gente el castigo de la misma forma en que la gente se precipita a buscar los bienes materiales, ya les habría llegado su hora. Pero abandoné, ciegos en su extravío, a quienes no esperan comparecer ante Mí. 12. Cuando a la persona le acontece un mal Me implora recostado, sentado o de pie. Pero en cuanto lo libro del mal, continúa desobediente como si nunca Me hubiera invocado. Así es como los transgresores ven sus obras malas como buenas. 13. Destruí a muchas generaciones que los precedieron porque fueron opresores. Sus Mensajeros se presentaron ante ellos con las evidencias, pero no les creyeron. Así castigué al pueblo pecador. 14. Luego hice que ustedes se sucedieran en generaciones unos a otros en la Tierra, para observar cómo obraban. 15. Cuando se les recitan Mis versículos, quienes no esperan comparecer ante Mí dicen: “Tráenos otro Corán distinto o modifícalo”. Respóndeles: “No me es permitido modificarlo, solo sigo lo que me ha sido revelado. Temo que si desobedezco a mi Señor me azote el castigo de un día terrible”. 16. Di [oh, Mujámmad]: “Si Dios no hubiera querido, yo no les habría recitado [el Corán] y no lo hubieran conocido jamás. Viví toda mi vida entre ustedes antes de la revelación. ¿Acaso no van a reflexionar?”3 3 Antes de que su misión comenzara, los árabes de su tribu le habían puesto a Mujámmad un sobrenombre: Al-Amín (el confiable), debido a su veracidad y sinceridad. Cuando al comenzar su misión profética Mujámmad les preguntó: “Si les dijera que detrás de este valle hay un ejército que piensa atacarlos, ¿me creerían?”, le contestaron: “Sí, jamás te hemos escuchado decir una mentira”. Esto evidencia que no tiene base alguna que lo acusen de mentiroso, siendo que saben, por su personalidad y comportamiento ejemplar durante años, que no iba a mentirles, así como sabían que Mujámmad no era un poeta ni había sido discípulo de ningún monje para copiar sus ideas. Capítulo 10 Jonás • El Corán (traducción comentada)

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