242 queciéndola]; así es como Dios les expone los ejemplos7. 18. Quienes crean en su Señor obtendrán lo mejor, y quienes se nieguen a creer, sepan que aunque poseyeran todo cuanto existe en la Tierra, o el doble, y lo ofrecieran como rescate [para salvarse del tormento], recibirán un castigo terrible; sumorada será el Infierno. ¡Qué pésima morada! 19. ¿Acaso quien reconoce que lo que te reveló tu Señor es la Verdad es igual al ciego [de corazón que no quiere ver]? Solo recapacitan los dotados de intelecto, 20. que cumplen con el compromiso que asumieron y no lo quebrantan, 21. que no rompen los lazos familiares que Dios ordenó respetar, que tienen temor de su Señor y Su terrible castigo, 22. que son perseverantes [en la adoración] anhelando el rostro de su Señor [y Su complacencia], que practican la oración prescrita, que hacen caridades con parte de lo que les he proveído, tanto en privado como en público, y si son maltratados responden con una buena actitud [sabiendo disculpar]; éstos obtendrán como recompensa una morada hermosa 23. e ingresarán en los Jardines del Edén junto a quienes creyeron entre sus padres, cónyuges y descendientes. Luego, los ángeles ingresarán ante ellos por todas las puertas, 24. y les dirán: “¡La paz sea sobre ustedes! Porque fueron perseverantes [en la adoración]. ¡Qué hermosa es la recompensa de la morada eterna!” 7 Dice el Sheij Al Islam Ibn Taimiah, que Dios sea misericordioso con él: “Dios asemeja al conocimiento con el agua que Él envía del cielo, porque a través de él se vivifica el corazón, al igual que el agua vivifica al cuerpo. Y asemeja a los corazones con los valles debido a que ellos son lugares donde se establece el conocimiento, como los valles conservan el agua. Existen corazones que atesoran mucho conocimiento y valles en los que se acumula el agua en abundancia, también hay corazones que pueden alcanzar poco conocimiento y valles que pueden almacenar poca agua. Nos informa el Altísimo que en la superficie del agua de las crecientes flota la espuma, y que la espuma desaparece, en cambio lo que beneficia a las personas permanece en la tierra. De la misma manera, los corazones se entremezclan con las pasiones y las dudas, pero luego éstas finalmente desaparecen, permaneciendo la fe y el Corán, que es lo que realmente beneficia a la persona”. Capítulo 13 El Trueno • El Corán (traducción comentada)
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