268 tector y aquellos que lo adoran asociándolo [en el poder y la adoración] a Dios. 101. Cuando revelo un precepto para abrogar otro, y Dios bien sabe lo que hace, dicen [tus detractores]: “Eres tú quien lo ha inventado”. Pero la mayoría de ellos son ignorantes. 102. Diles: “Es el Espíritu Santo [el ángel Gabriel] quien lo ha revelado [por orden] de tu Señor con la Verdad para afirmar a los creyentes, y como guía y albricias para los musulmanes que se someten a Dios”. 103. Sé muy bien que dicen: “Es un hombre quien se lo transmite [el Corán]12”. Pero bien saben que el idioma de quien ellos aluden no es el árabe, mientras que éste [Corán] es en árabe puro. 104. A quienes no crean en los signos de Dios, Dios no los guiará y recibirán un castigo doloroso. 105. Solamente inventan mentiras quienes no creen en los signos de Dios. Ellos son los mentirosos [y no el Profeta]. 106. Quienes renieguen de la fe en Dios por haber sido forzados a ello, permaneciendo sus corazones tranquilos [y firmes] en la fe [no serán reprochados]13; pero quienes lo hagan y se complazcan con la incredulidad, incurrirán en la ira de Dios y tendrán un castigo terrible, 107. porque prefirieron la vida mundanal a la otra. Dios no guía al pueblo incrédulo. 108. A ellos Dios les ha sellado sus corazones, sus oídos y sus ojos [con la incredulidad], y son indiferentes [ante los signos]. 109. No hay duda de que en la otra vida ellos serán los perdedores. 12 Algunos idólatras acusaban a Mujámmad de que un vendedor cristiano que habitaba en La Meca, y no conocía sino poco del idioma árabe, era el que le dictaba el Corán. 13 Los politeístas de La Meca persiguieron y torturaron a uno de los compañeros del Profeta llamado ´Ammar ibn Yasir hasta que lograron hacerlo pronunciar palabras de incredulidad. Alguna gente comenzó a decir: “´Ammar ha caído en la incredulidad”. Sabiendo que eso era incorrecto, el Profeta Mujámmad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo: “De hecho, ´Ammar está lleno de Imán (Fe) desde su cabeza hasta sus pies. Su fe se ha mezclado con su carne y sus huesos”. Luego de que ´Ammar fue liberado por los incrédulos, fue donde el Profeta llorando. El Mensajero de Dios le preguntó: “¿En qué estado se encuentra tu corazón?” ´Ammar le respondió: “Está complacido con la fe”. Entonces el Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, le dijo: “Si vuelven (a perseguirte o torturarte), entonces hazlo nuevamente (di las palabras que te requieran)”. Capítulo 16 Las Abejas • El Corán (traducción comentada)
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