El Noble Corán

272 10. Pero a quienes no crean en la otra vida les he preparado un castigo doloroso. 11. El ser humano ruega a Dios el mal7 con la misma facilidad con que ruega pidiendo el bien: el ser humano es muy precipitado. 12. He hecho del día y de la noche dos signos: el signo de la noche es la oscuridad, y el signo del día es la luminosidad para que busquen el favor de su Señor, e hice que con estos dos signos pudieran saber el número de los años y el cómputo de los meses. Todas las cosas las he explicado detalladamente. 13. Todo ser humano será responsable por sus actos, y el Día de la Resurrección le entregaré un libro abierto. 14. [Se le dirá:] “Lee tu libro, pues hoy será suficiente con que tú mismo leas el registro de tus obras [para saber cuál será tu destino]”. 15. Quien siga la guía será en beneficio propio, pero quien se desvíe solo se perjudicará a sí mismo. Nadie cargará con pecados ajenos. No he castigado a ningún pueblo sin antes haberle enviado un Mensajero8. 16. Cuando quiero destruir una ciudad permito que sus dirigentes siembren la corrupción, entonces la sentencia contra ella se cumple y la destruyo totalmente. 7 Como cuando una persona maldice o reniega de su suerte. 8 Acorde a la teología islámica, la persona que oye y comprende correctamente el mensaje del Islam, y conscientemente lo niega o rechaza, es considerado un incrédulo (kafir) y ha de morar eternamente en el fuego del Infierno, y no ha de tener excusa el Día de Resurrección. Pero aquellos que no alcancen a escuchar y comprender el mensaje del Islam por cualquier razón, como vivir en áreas remotas o porque tenían un impedimento físico o psicológico, o porque el mensaje del Islam los alcanzó cuando eran demasiado ancianos para comprender, no serán castigados en el Día de la Resurrección hasta que hayan sido probados. Se menciona en la Tradición Profética que el Mensajero de Dios, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo: “Existen cuatro personas que serán excusadas en el Día de Resurrección: el sordo, el deficiente mental, el anciano, y quien no haya sido alcanzado por el mensaje. El sordo dirá: ‘¡Señor! El mensaje del Islam llegó, pero no pude oírlo’. El deficiente mental dirá: ‘¡Señor! El Islam llegó, pero los jóvenes se burlaban de mí’. El anciano dirá: ‘¡Señor! El Islam llegó, pero yo ya no podía comprender’. Aquel que no tuvo acceso al mensaje dirá: ‘¡Señor! Ningún Mensajero llegó hasta mí’. Entonces Dios les hará jurar obediencia, y luego les ordenará ingresar al fuego [esa será la prueba]. Y por aquel en cuyas manos se encuentra el alma de Mujámmad, cuando entren en él, éste será fresco y seguro para ellos”. Registrado por Ahmad en su libro Al Musnad. Capítulo 17 El Viaje Nocturno • El Corán (traducción comentada)

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