65 contrario solo quedan sus huesos]. Haremos de ti un signo para la gente. Mira los huesos [de tu asno] cómo los reuní y luego los cubrí de carne [resucitándolo]”. Y cuando lo vio con claridad dijo: “Ahora sé que Dios es sobre toda cosa Poderoso”. 260. Y [menciona a la gente] cuando Abraham dijo: “¡Señor mío! Muéstrame cómo das vida a los muertos”. Dijo [Dios]: “¿Es que acaso no crees?” Respondió: “Claro que sí, pero esto es para fortalecer la fe que hay en mi corazón”. Dijo [Dios]: “Toma cuatro pájaros distintos y córtalos en pedazos, luego pon un pedazo de cada uno sobre la cima de una montaña y llámalos, vendrán a ti deprisa [con vida nuevamente]; y sabe que Dios es Poderoso, Sabio”. 261. El ejemplo de quienes contribuyen con su dinero por la causa de Dios es como el de un grano que produce siete espigas, cada espiga contiene cien granos. Así Dios multiplica [la recompensa] de quien Él quiere. Dios es el Más Generoso, todo lo sabe. 262. Quienes contribuyan por la causa de Dios, y luego no malogren sus obras con alardes o agravios, obtendrán su recompensa en la otra vida, donde no sentirán temor ni tristeza. 263. Una palabra amable y perdonar es mejor que una caridad seguida de un agravio. Dios es Opulento, Indulgente. 264. ¡Oh, creyentes! No malogren sus caridades haciendo alarde de ellas u ofendiendo, como aquel que contribuye para que la gente lo vea, pero [en realidad] no cree en Dios ni en el Día del Juicio Final. Su ejemplo es como el de una roca cubierta de tierra, a la cual le cae un aguacero que la deja al descubierto99. Esas personas no obtendrán recompensa alguna por sus [buenas] obras, porque Dios no guía a la gente que se niega a reconocer la verdad. 265. El ejemplo de quienes contribuyen con sus bienes materiales anhelando complacer a Dios y por la certeza de ser recompen99 Este ejemplo nos habla de la dureza interior del corazón de algunas personas, que permanece oculto a la vista de las personas. Esta clase de personas, los hipócritas, bajo una delgada capa de piedad exterior, esconden un corazón duro, que no será recompensado ni tendrá beneficio de sus pocas obras, ya que jamás las ha realizado con sinceridad. Capítulo 2 La Vaca • El Corán (traducción comentada)
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ1