El Noble Corán

89 Mí, si son verdaderamente creyentes16. 176. Que no te cause tristeza ver a quienes se precipitan a negar la verdad, porque no perjudican a Dios. Es voluntad de Dios que en la otra vida no obtengan bendición alguna, y sí tengan un castigo terrible. 177. Quienes abandonen la fe y nieguen la verdad, no perjudicarán en nada a Dios, sino que tendrán un castigo doloroso. 178. Que no piensen los que niegan la verdad que la tolerancia de permitirles seguir con vida significa un bien para ellos. Por el contrario, es para que aumenten sus pecados y luego sufran un castigo humillante. 179. No es propio de la sabiduría de Dios dejar a los creyentes en la situación en que se encuentran sin distinguir al perverso [hipócrita] del virtuoso [creyente]. Ni es propio de la sabiduría de Dios revelarles el conocimiento oculto [de quiénes son los hipócritas]. Dios elige entre Sus Mensajeros a quien Le place [para revelárselo], así que crean en Dios y Sus Mensajeros, porque si creen y obran rectamente obtendrán una magnífica recompensa. 180. Los que mezquinan lo que Dios les ha concedido, que no crean que es un bien para ellos ser avaros. Por el contrario, es un mal. El Día del Juicio Final llevarán colgando de su cuello aquello a lo que con tanta avaricia se aferraron. A Dios pertenece la herencia de cuanto hay en los cielos y la Tierra. Dios está bien informado de lo que hacen. 16 El temor reverencial es un acto de adoración y, por consiguiente, debe ser dedicado y entregado solamente a Dios. El temor puede dividirse en tres clases: 1. El temor reverencial que se experimenta por otro que no sea Dios, ya sea un ídolo o un Tagut, temiendo que éste cause algún perjuicio. Esto es lo que muestran los que adoran tumbas u otros ídolos, les temen y atemorizan a los monoteístas que los invitan a la adoración sincera de Dios único. Una expresión de esto es cuando una persona abandona aquello que le es obligatorio por temor a alguien, lo que muestra la imperfección de su monoteísmo (Tawhid). Dice un hadiz: “Dios ha de decirle al siervo en el Día de la Resurrección: ‘¿Qué te impidió al ver un acto reprobable intentar corregirlo?’ Contestará: ‘¡Oh Señor! Temí la reprobación de la gente’. Dirá: ‘Yo tenía más derecho a ser temido’ ”. Registrado por Ahmad. 2. El temor natural o normal que se experimenta ante el enemigo o un animal salvaje; esta clase de temor no es reprochable. Dijo Dios: “Presuroso, Moisés se alejó de la ciudad con temor y cautela”. (Corán 28:21) Capítulo 3 La Familia de ’Imran • El Corán (traducción comentada)

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