97 33. Cada uno de ustedes tiene derecho a heredar de lo que dejen sus padres y sus parientes más cercanos. Aquellos con quienes hayan celebrado un pacto, también tienen derecho a heredar22. Dios es testigo de todas las cosas. 34. Los hombres son responsables del cuidado de las mujeres debido a las diferencias [físicas] que Dios ha puesto entre ellos, y por su obligación de mantenerlas con sus bienes materiales. Las mujeres piadosas e íntegras obedecen a Dios y en ausencia de su marido se mantienen fieles, tal como Dios manda. A aquellas de quienes teman maltrato y animadversión, exhórtenlas, tomen distancia no compartiendo el lecho, y por último pongan un límite físico23; si les obedecen [en lo que Dios ordena], no les reclamen ni recriminen más. Dios es Sublime, Grande. 35. Si temen la ruptura del matrimonio, apelen a un mediador de la familia de él y otro de la familia de ella. Si tienen el deseo íntimo de reconciliarse, Dios los ayudará a llegar a un acuerdo. Dios todo lo sabe y está bien informado24. 36. Adoren solamente a Dios y no dediquen actos de adoración a otros. Hagan el bien a sus padres, a sus familiares, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos parientes y no parientes, al compañero, al viajero insolvente y a quienes están a su servicio. Dios no ama a quien se comporta como un arrogante jactancioso. 37. Que los avaros, los que incitan a otros a la avaricia, y los que ocultan el favor que Dios les ha concedido, sepan que Dios ha preparado para los ingratos un castigo humillante. 22 Referencia a los esposos, que no se heredan por consanguinidad, sino por el pacto de matrimonio que los une. 23 Iniciando una separación de hecho por un tiempo, para que ambos tengan posibilidad de reflexionar. 24 Estos dos versículos enseñan la metodología de solución de conflictos dentro del matrimonio. Primero la exhortación, que es la comunicación, el diálogo comprensivo, la exposición de los argumentos y la clarificación de los asuntos. Si esta instancia falla, el segundo paso es dormir separados y no mantener relaciones sexuales; si eso falla, entonces el tercer paso es una separación temporal, como expresión de que el divorcio es una opción ante este problema. En caso de que nada de esto funcione, y la pareja no pueda solucionar los problemas por sí mismos, el Islam recomienda una ayuda externa, de los familiares, si son competentes, o de mediadores para intentar solucionar el problema. Si los esposos son sinceros y quieren solucionar el conflicto y reconciliarse, aceptan de buena fe esta ayuda externa. Capítulo 4 La Mujer • El Corán (traducción comentada)
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