El Boletín Islámico Numero 12 Pag 7 AYUNAR PARA CUIDAR LA SALUD Los beneficios del ayuno trascienden el guiar al más rápido de la charla ociosa y los actos indecentes. Es centinela contra las enfermedades, siempre que el ayunante siga la estricta regla dietética: comer durante la ruptura del ayuno y evitar comer en exceso. Alá (SWT) afirma: "Comed y bebed, pero no derrochéis por exceso, pues Alá no ama a los derrochadores". (Al-Qurán 7:31) Una gran cantidad de dolencias tienen su origen en una indigestión estomacal. Por eso el Mensajero de Alá (SAW) dice: "El hijo de Adán nunca llenará un recipiente con algo peor y malo que a su estómago. Le bastarán algunos bocados (de comida) que le mantengan en pie, de lo contrario, deberá dividir su estómago en tres partes: un tercio para su comida, otro para su bebida y el otro tercio para su aliento." (Ibn Hibban) Este hadiz indica que el estómago es el origen de las bacterias nocivas. Incluso en la era de las máquinas sofisticadas, difícilmente se puede encontrar una máquina tan frágil pero a la vez tan notablemente duradera y eficaz como el estómago. Es la máquina que recibe las partículas de alimentos, las procesa y refina, y distribuye los productos a las distintas partes del cuerpo. Se trata de una operación que dura toda la vida. El estómago no tiene oportunidad de descansar. Cuando el estómago está vacío, como resultado del ayuno, obtiene el descanso deseado, para renovar y rejuvenecer su energía. Con el ayuno, el estómago se ve obligado a pasar por una descarga por la que se eliminan los residuos nocivos a través de la transpiración, ya que el cuerpo busca alimento durante el ayuno. Durante el ayuno, el sistema de secreción se organiza, y esto a su vez beneficia a la presión sanguínea, inhibiendo el endurecimiento de las arterias. Las funciones del corazón y los riñones mejoran al disminuir la carga de trabajo. El ayuno ayuda a corregir el problema de la obesidad y la diabetes. A lo largo de los años, los médicos han utilizado el ayuno como receta para ciertas dolencias. Hubo una discusión entre Ali Bin Husain bin Waquid (raa) y un médico cristiano del Jalifa, Haroon Ar- Rasheed, sobre la perspectiva del Islam en la ciencia de la medicina y la atención médica. El médico le dijo a Ibn Waquid: "En tu Libro, Al-Quran, no hay nada sobre medicina. Pues si AlQuran es un libro de ciencia, ¿qué hay de esta ciencia? ¿No hay dos clases de ciencias: la ciencia del cuerpo y la ciencia del alma?". Ibn Waquid respondió: 'Alá, el Altísimo ha combinado ambas ciencias en la mitad de un versículo, cuando afirma: "...Comed y bebed pero no malgastéis por exceso, pues Alá no ama a los malgastadores". (Al-Quran 7:31) El médico dijo: '¿Por qué, entonces, no se ha mencionado nada sobre la medicina de boca de su Mensajero?' Ibn Waquid respondió: 'Nuestro Mensajero (SAW), ha combinado las ciencias sobre la medicina en unas pocas palabras cuando dice: "El estómago es la casa de la enfermedad y la prevención es la esencia de la medicina"'. El médico cristiano dijo entonces: 'Entonces su libro, Al-Quran, y su Profeta Muham- mad no dejaron nada sobre medicina a Jalienas (un famoso médico de los antiguos)'". (Arkanul Arbaah) Un médico estadounidense publicó un informe sobre el ayuno y sus beneficios diciendo: "Es obligatorio para toda persona enferma abstenerse de comer ciertos días al año, sea rica o pobre, porque si las bacterias encuentran alimento en abundancia en el cuerpo, crecerán y se multiplicarán. Pero con el ayuno se debilita". A continuación elogió el Islam. Debería ser considerada como la religión más sabia, ya que al igual que ordenó el ayuno ha ordenado el cuidado de la salud. Continuó: "Ciertamente, Mahoma, que trajo esta religión, fue el mejor médico que acertó en sus enseñanzas, pues llamó a la prevención antes que a la dolencia, lo que se manifiesta en el ayuno y en la oración nocturna (Taraweh) que los musulmanes observan después de romper el ayuno todos los días del Ramadán, pues estos actos físicos contienen grandes beneficios en la digestión de los alimentos...". GALLETAS DE COCO (Rinde 28) Ingredientes: - 1 1/8 taza de azúcar - 2 huevos - 1 cucharadita de cardamomo en polvo - una pizca de nuez moscada en polvo - 2 3/4 tazas de copos de coco seco Preparación: Batir ligeramente los huevos. Añadir el azúcar y mezclar bien. Añadir el coco, la nuez moscada en polvo, el cardamomo en polvo y mezclar todo bien. Tomar una pequeña porción de la mezcla y darle forma de bola. Ahora aplane esta forma de bola y colóquela en una bandeja de horno untada con mantequilla. Continúe haciendo lo mismo con el resto de la mezcla. Recuerde dejar espacio entre las galletas. Caliente el horno a 350 grados. Hornear durante 15-20 minutos hasta que estén dorados. Dejar enfriar y ¡¡¡DISFRUTAR!!! LEYES DE DIETA
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