El Boletin Islamico Edicion Numero 3

La primera de las acciones sobre la cual cada siervo será cuestionado en el Día de la Resurrección será sus oraciones. Si están completas, entonces el obtendrá prosperidad y éxito, pero si están incompletas, entonces él habrá fallado y perdido. Si en sus oraciones obligatorias hubiera cometido alguna falla, el Señor –glorificado y enaltecido sea- dirá (a los ángeles): Ved si Mi siervo ha realizado algunas oraciones voluntarias son las cuales pueda compensar la falla que cometió en sus oraciones obligatorias, entonces el resto de sus acciones serán juzgadas de manera similar. Ciertamente Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá en el Día del Juicio: ¡Oh hijo de Adán! Estuve enfermo y no Me visitaste. Dirá: ¡Oh Señor! ¿Cómo podría visitarte, cuando Tú eres el Señor de los mundos? Él dirá: ¿Es que no sabías que Mi siervo fulano de tal enfermó y no le visitaste? ¿Y no sabías que si le hubieras visitado Me habrías encontrado junto a él? ¡Oh hijo de Adán! Te pedí de comer y no me diste. Dirá: ¡Oh Señor! ¿Cómo podría darte de comer, si Tú eres el Señor de los mundos? Él dirá: ¿Acaso no te acuerdas que Mi siervo fulano te pidió de comer y no le diste? ¿Y no sabías que si le hubieras dado de comer, habrías encontrado la recompensa en Mí? ¡Oh hijo de Adán! Te pedí de beber y no me diste. Dirá: ¡Mi Señor! ¿Cómo Te podía dar de beber, siendo Tú el Señor de los mundos? Él dirá: ¡Mi siervo fulano te pidió de beber y no le diste! Si le hubieras dado de beber habrías encontrado la recompensa junto a Mí. La fe es que tú creas en Allah (eso se llama: Tawhid), en Sus ángeles (Rislah) y en la vida después de la muerte (Akhira). El Islam es que adores a Allah (Dios) sin asociar a nada ni nadie con Él; realices el salat (la oración), pagues el zakat (el aporte a los pobres) y observes el saum (ayuno) en Ramadán. Ihsan es que adores a Allah como si lo vieras, pues aunque tú no lo ves, ten por seguro que Él si te ve. ¿TE SIENTES CONFUNDIDO? ¿INDECISO? Sigue esta receta que está comprobada para el éxito ¡Funciona todo el tiempo! Es habitual que en nuestros asuntos cotidianos los musulmanes nos enfrentemos a situaciones que requieran de nuestra decisión. Algunas veces éstas vienen acompañadas por la ansiedad, un pensamiento constantemente, y la preocupación, antes de que uno sea capaz de decidirse por una u otra opción. Es por este tipo de situaciones que el Profeta Muhammad (saws) recomendó a las personas a realizar una oración voluntaria el cual les permitirá buscar la guía de Allah (SWT), Quien es El que mejor decide, para tomar la decisión más apropiada respecto a algún asunto en particular. En árabe a esta oración se la conoce como Salatul Istikhara, y su importancia es tal que el Profeta Muhammad (saws) solía enseñarla a sus compañeros de la misma manera que enseñaba los versos del Corán. Jabir -r.a.- quien era uno de los compañeros del Profeta Muhammad (saws), narró: “El Mensajero de Allah (saws) solía enseñarnos el Istikhara en todos los asuntos, igual que nos enseñaba una Sura (versículo) del Corán. Él solía decir: Si alguno de vosotros tiene un asunto importante que dilucidar, que haga dos rakas (unidades) voluntarios, que no sean de las obligatorias, a cualquier hora del día o de la noche y luego suplicad: Allahumma inní astakhíruka bi-ilmik, wa astaqdiruka biqudratik, wa asaluka min fadlika al-adhím, fa-innaka taqdir wa la aqdir, wa taalamu wa la aalam, wa Anta allámul-quiúb. Allahumma in kunta taalamu anna hadhal-amra (aqui la persona menciona el asunto por el cual se solicita la guía) khairun li fi Diní wa maashí wa áqibati amrí, faqdurhu li wa iassirhu li, zumma bárik li fíhi. Wa in kunta taalamu anna hadha al-amra (aqui la persona menciona el asunto por el cual se solicita la guía) sharrun li fi Diní wa maashí wa áqibati amrí, fasrifhu anní wasrifní anhu, waqdur li al-khaira haizu kana, zumma arddini bihi. (¡Oh Allah! Te pido que escojas lo mejor para mí, por Tu conocimiento de ello. Y por Tu poder te pido que me capacites para la elección. Y así te pido de Tu inmenso favor. Porque Tú puedes y yo no puedo. Tú sabes y yo no sé. Y Tú eres el conocedor de todo lo oculto. ¡Oh Allah! Si sabes que este asunto (aqui la persona menciona el asunto por el cual se solicita la guía) es bueno para mí, tanto en mi religión como en mi vida y su objetivo final es sano, decrétalo para mí y facilítamelo. Después, bendíceme en él. Y si sabes que este asunto (aqui la persona menciona el asunto por el cual se solicita la guía) es malo para mí, tanto en mi religión como en mi vida y su objetivo final no es sano, apártalo de mí y apártame de él. Y decreta el bien para mí dondequiera que esté. Después, déjame satisfecho con el asunto decretado”.

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