Pagina 7 The Islamic Bulletin Volume XX No. 4 es simplemente comer, dormir, vestirse, trabajar, adquirir algunos bienes materiales y disfrutar? ¿Es éste nuestro propósito? ¿Por qué nacimos? ¿Cuál es el objetivo de nuestra existencia y cuál es la sabiduría detrás de la creación del hombre y de este enorme Universo? Piensen en esa pregunta. Algunas personas argumentan que no hay pruebas de ningún origen divino, que no es verdad que exista un Dios, que no es cierto que este Universo haya llegado a existir a través de un propósito divino. Ellos dicen que tal vez este mundo ha llegado a existir por casualidad. El bing bang y todo este grandioso mundo con toda su organización simplemente se juntó. Ellos argumentan que la vida no tiene un propósito definitivo, y no hay nada que pueda ser probado por la lógica ni la ciencia que hay un Dios, o un propósito, ni ninguna razón divina detrás de este mundo. Me gustaría mencionar unos cuantos versos del Corán que hacen referencia a este tema. “Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para quienes saben reconocer la esencia de las cosas. Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro, no creaste todo esto en vano! ¡Gloria a Ti, presérvanos del castigo del Fuego!” (Quran 3: 190-191) Ahora al leer estos versos, Allah menciona muy claramente y enfoca, en primer lugar, nuestra atención en la creación del hombre, las diferentes posturas del cuerpo humano y las distintas actitudes de la sicología humana. Él atrae nuestra atención en los cielos, la sucesión del día y la noche, el firmamento, las estrellas, las constelaciones, y luego nos dice que Él no ha creado todo esto en vano. Cuando observen el diseño de todo esto, se darán cuenta que su diseño es muy poderoso y preciso. Y algo tan poderoso y preciso que va más allá de nuestros propios cálculos e imaginación; no podría ser en vano, ni haber sido simplemente juntado al azar. Por ejemplo, Si toman diez canicas de diferentes colores, las enumeran del uno al diez colocándolas dentro de una bolsa y luego sacudiendo la misma les digo que con los ojos cerrados saquen la canica número uno, la canica dos y luego la canica tres en orden. ¿Cuál sería el chance de que saquen las diez canicas en orden? ¿Sabían que las oportunidades son una en 26 millones? Entonces, ¿cuáles son las chances de que los cielos y la tierra hayan sido producidos en un big bang; y organizados así como lo están? ¿Cuál es el chance de eso? Mis queridos y respetados lectores, tenemos que hacernos una pregunta más. ¿Cuando ven un puente, o una construcción, o un automóvil, ustedes automáticamente piensan en la persona o la compañía que la construyó? Cuando ven un avión, un cohete, o un satélite o un gran barco, piensan también en lo increíble que es ese invento. Cuando ven una planta nuclear, una estación espacial en órbita, o un súper aeropuerto internacional como los que existen en este país, se quedan completamente asombrados con la ingeniería dinámica que implicó. Pero aun así, éstas son sólo cosas que están hechas por los seres humanos. Entónces, ¿Qué acerca del cuerpo humano; con sus enormes y complicados sistemas de control? Piénsenlo. Tomen en cuenta al cerebro; cómo piensa, funciona, analiza, almacena, recupera, distingue y categoriza la información en un millonésimo de segundo. Y lo hace constantemente. Reflexionando más acerca del mismo, este es el cerebro que ideó al automóvil, los cohetes, barcos, etc; que prácticamente lo hace todo. Ahora piensen acerca del corazón, esta magnífica bomba trabaja 24 horas al día sin parar durante toda nuestra vida. Éste realiza 100,000 latidos en un día, mientras bombea 5 litros de sangre circulando por el cuerpo tan sólo en 13 segundos. En un sólo día el corazón puede bombear suficiente sangre como para llenar un camión de aceite de buen tamaño. Éste bombea continuamente durante 60, 70 años o más, haciendo circular la sangre por el cuerpo, manteniendo una firme precisión durante la vida de la persona. ¡Piénsenlo! Fíjense en los riñones; que clase de función llevan a cabo. Son el instrumento purificador del cuerpo; el cual realiza cientos de análisis químicos simultáneamente. Y también controla los niveles de toxicidad en los contenidos del cuerpo…y esto lo hace automáticamente. Tomen en cuenta sus ojos. La cámara humana; que ajusta, enfoca, interpreta, evalua, aplica automáticamente el color; la recepción natural y el ajuste a la luz y distancia. El ojo es la mejor cámara del mundo que puede tomar imágenes impecables y transferirlos al cerebro sin desenforcarlos. Seis poderosos musculos controlan el ojo y le permiten moverse en cualquier dirección que desee. Los musculos que enfocan el movimiento del ojo se mueven alrededor de 100 000 veces al dia. Si se diera a los musculos de la pierna el mismo ejercicio equivaldría a caminar 50 millas por día. Las partes delicadas de este instrumento de precisión se mantienen limpias gracias a los párpados los cuales actúan como limpia vidrios. La retina puede capturar 10 imágenes diferentes cada segundo o 800 000 imágenes al día. Se parpadea alrededor de 15 veces por minuto. ¿Quién creó eso? ¿Quién lo ha perfeccionado? ¿Quién lo planifica y regula? ¿Los seres humanos? ¿Ellos mismos? ¡No, claro que no! ¿Y qué acerca de este universo? Piénsalo. Esta tierra es tan sólo un planeta en nuestro sistema solar. Y nuestro sistema es uno de los sistemas en la Vía Láctea. Y la Vía Láctea es una de las constelaciones en esa galaxia, y hay millones de galaxias como la Vía Láctea. Reflexiona acerca de eso… y todas ellas están en perfecto orden. Todas son precisas, no están colisionando o chocando entre si, es más, están navegando juntos en una órbita que ha sido colocado para ellos. ¿Acaso los seres humanos lo han puesto en marca, o están manteniendo esa presición? ¡No, claro que no! Fíjate en los oceanos, los peces, los insectos, las aves, las plantas, o las bacterias, los elementos químicos que no han sido descubiertos y que no pueden ser detectados ni siquiera con los instrumentos mas sofisticados. Aún así, cada uno de ellos sigue un orden. ¿Acaso toda esta sincronización, balance, armonía, variación, diseño, mantenimiento e infinita operación ocurrió por casualidad? Y además, ¿estas cosas funcionan constante y perfectamente también por casualidad? Y ¿continúan reproduciendose y manteniéndose a sí mismos también por casualidad? ¡No, claro que no! Sería totalmente ilógico y absurdo pensar en eso, y mucho menos indicaría que a pesar de todo, ello simplemente llegó a ser. Esto vas más allá de la capacidad y el entendimiento del ser humano. Todos coincidiríamos en eso. Dios Todo Poderoso, el Creador Quien tiene el conocimiento para diseñar y proveer; Quien ha creado todo esto y lo mantiene es el Único que merece la adoración y gratitud. Si diera a cada uno de ustedes $100 sin ninguna razón, por lo menos dirían gracias. Y qué acerca de los ojos, riñones, cerebro, la vida, la respiración, los hijos… ¿Qué pasa con eso? ¿Quién se los dió? ¿No es Él, digno de alabanza y gratitud? ¿Acaso no es Él digno de reconicimiento y adoración? Mis lectores, en una palabra, eso es el objetivo y el propósito de esta vida. Allah (SWT) nos dice en el Quran: “Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren.” (Quran 51: 56) Esto es lo que el Todopoderoso indica. Por lo tanto, nuestro propósito en la vida es reconocer al Creador, ser agradecidos con Él, adorar a Nuestro Creador, entregarnos a Él y obedecer los comandos que determinó para nosotros. En una sola palabra “adorar”. Ese es nuestro propósito en la vida. Y cualquiera sea nuestra manera… el comer, el beber, el vestirse, el trabajar, el disfrutar durante la vida hasta la muerte… todo esto es simplemente esporádico. Nosotros hemos sido creados para adorar a Dios y ese es el propósito de nuestra existencia. No creo que alguien pueda tener muchos argumentos contra ese propósito.
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