Page 26 The Islamic Bulletin Volume XXV No. 29 se encuentran en la sangre también atraen al mosquito. Incluso cuando estas sustancias se diluyen 2,000 veces, el producto es 5 veces más atractivo para los mosquitos que el agua destilada. El mosquito es como un avión de combate cargado con detectores para el calor, el gas, la humedad y el olor. El mosquito puede identificar a su presa a 25 o 30 metros (82-98 pies) de distancia. Tal estructura única y poderosa no puede ser el resultado de una cadena de coincidencias. Obviamente, a pesar de su pequeñez, el mosquito no es insignificante, sino más bien complejo y fascinante, su pequeñez se suma a la mística de su forma única de vida. Por lo tanto, podemos entender por qué Allah se refiere al mosquito como maravilloso y milagroso. Sabemos que la hembra del mosquito chupa la sangre para las necesidades de proteínas de los huevos. Para obtener esa sangre, el mosquito debe primero encontrar una fuente de sangre, es decir, la presa. La teoría de la evolución afirma que el mosquito adquirió sus atributos y habilidades en etapas. Sin embargo, el mosquito no podría permitirse el lujo de pasar miles de años para que su cuerpo adquiriera sus receptores de calor. Tuvo que tener su sistema de percepción desde el principio para encontrar su presa, o sus huevos habrían perecido. En el caso del mosquito, la evolución en el tiempo no era una opción. “Nuestro Señor es Quien creó cada cosa con una naturaleza y una forma particular, y luego dispuso un orden entre todas ellas.”(Corán 20:50) La anatomía del mosquito incluye receptores de calor, humedad, gas, y otras sustancias químicas. Además de estos receptores, el mosquito tiene antenas que perciben las vibraciones de su sexo opuesto. El hecho de que un mosquito está equipado con un sistema tan extenso y eficaz de receptores indica que su naturaleza, es decir, su manera de satisfacer sus necesidades, tuvo que estar en su lugar desde el principio para que sea un mosquito, para que exista y se perpetúe. El creador de este sistema maravilloso y perfecto, el que trajo el mosquito a la vida, dio a conocer su identidad en el siguiente verso del Corán: “No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah Quien la sustenta; Él conoce su morada y por donde transita, todo está registrado en un Libro evidente [la Tabla Protegida].” (Corán 11:6) Morder la presa La primera incisión se hace con la mandíbula superior e inferior. Los cuatro cortadores en el tubo de succión cortan profundamente en la piel. Los órganos sensoriales que detectan el calor, el olfato, el gusto y el tacto juegan un papel importante a la hora de establecer el lugar donde se encuentran los capilares debajo de la piel. Después de varios intentos, el mosquito encuentra una vena. Se chupa la sangre al introducir un tubo en el agujero que ha abierto en la piel. Con el tubo, penetra en una pequeña vena y chupa la sangre. También puede chupar la sangre que se ha acumulado en el tejido circundante, cosa que ocurre cuando él mosquito corta la piel. En esta coyuntura, un problema potencialmente insuperable se presenta para el mosquito. La picadura de un mosquito activa el sistema de defensa del cuerpo humano. El cuerpo humano excreta en la región de la herida una enzima que le impide a los microbios entrar en el cuerpo. Haciendo que la sangre se coagule, la enzima humana también impide que el cuerpo sangre. Un mosquito no puede beber la sangre coagulada. Para resolver este problema, a través de uno de sus cuchillos afilados, el mosquito inyecta en la herida un anticoagulante que hace que la enzima sea totalmente ineficaz; la coagulación se detiene, y con los instrumentos de invasión del mosquito quedan libres de obstrucción, el mosquito puede sorber tanta sangre como necesite. Esta secreción de contra defensa del mosquito también provee la anestesia local que adormece la zona de la incisión en la víctima. Esto hace que la víctima este inconsciente de que su piel ha sido cortada y estén chupando su sangre. Sólo después del hecho, la secreción causa una reacción alérgica y la piel comienza a picar. Una hembra chupa aproximadamente 2,8 mg (0,0001 onza) de sangre, durante aproximadamente 2,5 minutos. La sangre es enviada al intestino medio por las bombas de succión en la sección delantera del sistema digestivo. El abdomen se llena de sangre así como el sistema digestivo. La digestión de la sangre tarda de 3-4 días, y entonces se repite el ciclo. En el tubo de succión de un mosquito, hay 6 cuchillos. 4 de estos cortan la piel. Los 2 restantes se unen para formar un tubo hueco el cual el mosquito utiliza para pegar en el tejido que ha sido cortado y chupar la sangre. “¡Oh, hombres! Se os expone un ejemplo, prestad atención: Por cierto que aquellos [ídolos] que invocáis en vez de Allah no podrán crear jamás ni una mosca, aunque todos se reúnan para ello; y sabed que si una mosca les quitare algo [a los ídolos], éstos no podrían impedirlo. Ciertamente ambos son débiles. No valoran ni enaltecen a Allah como Se merece. Ciertamente Allah es Fuerte, Poderoso.” (Corán 22: 73-74) Técnica de vuelo superior Las de un mosquito baten aproximadamente 500 veces por segundo. Esto produce el zumbido percibido por el oído
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