Page 117 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
XXVII
Solo se pagará el zakat con ani-
males sanos
738.
Anas relató que Abû Bakr le escribió so-
bre lo que Dios ordenó a Su Mensajero (B y P):
‘No se debe pagar el zakat con animales viejos o
con defectos; tampoco con machos cabríos, ex-
cepto que así decida el recolector.’
XXVIII
No se debe tomar lo mejor de
la propiedad de la gente en el
zakat
739.
‘Abdullah bin ‘Abbâs relató el envío de
Mu‘âdh al Yemen (Hadiz Nro. 702) y añadió: «...
Evita tomar lo mejor de las propiedades de la gen-
te».
XXIX
El zakat a los familiares
740.
Anas bin Mâlik relató: ‘Abû Talha era el
ansârí más rico de Medina en palmares datileros.
Su propiedad más querida era su huerto
Bayruhá’
que quedaba frente a la mezquita. El Mensajero de
Dios (B y P) solía entrar en ese huerto y beber de
su deliciosa agua’. Anas añadió: ‘Cuando fue reve-
lada la aleya:
No alcanzaréis la piedad auténtica
mientras que no gastéis de lo que amáis...
(3:92),
Abû Talha fue al Mensajero de Dios (B y P) y le
dijo: ‘¡Mensajero de Dios! Dios el bendito y en-
salzado dice: «No alcanzaréis la piedad auténti-
ca mientras no gastéis de lo que amáis» y la más
querida de mis posesiones es el huerto Bayruhá’;
lo doy en caridad por Dios, deseo la piedad y la
recompensa por ello. Así pues, destínalo a lo que
Dios te muestre más conveniente ¡Oh Mensaje-
ro de Dios!’ Y dijo el Mensajero de Dios (B y P):
«¡Bravo! ¡Esa es una propiedad útil! ¡Ésa es una
propiedad útil! Yo escuché lo que dijiste y opino
que la dediques a los familiares». Abû Talha dijo:
‘Así lo haré Mensajero de Dios’. Y la distribuyó en-
tre sus familiares y sus primos.’
741.
Ya mencionamos el hadiz de Abû Sa‘îd
Al-Judrî sobre la salida del Profeta (B y P) ha-
cia el Mûsâlla (hadiz 531); en esta versión dice:
‘...Cuando se fue a su casa, llegó Zaynab, esposa
de Ibn Mas‘ûd, pidiendo que la reciba. Se le dijo:
‘¡Mensajero de Dios! Es Zaynab’. Él dijo: «¿Cuál
de las Zaynab?» le respondieron que era la espo-
sa de Ibn Mas‘ûd. El dijo: «Permitidle pasar». Ella
fue admitida y dijo: ‘¡Profeta de Dios! Hoy nos or-
denaste dar caridad. Yo tengo una joya que desea-
ba donar en caridad e Ibn Mas‘ûd me dijo que él y
sus hijos tenían más derecho a recibirlo que nadie
más’. El Profeta (B y P) dijo: «Ha dicho la verdad
Ibn Mas‘ûd, tu marido y tus hijos tienen más de-
recho a recibirlo que nadie más».’
XXX
El musulmán no debe pagar
zakat por su caballo
742.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «El musulmán no está obligado
a pagar zakat por su caballo o por su siervo».
XXXI
La caridad a los huérfanos
743.
Abû Sa‘îd Al-Judrî relató: ‘El Profeta
(B y P) se sentó un día en el púlpito y todos nos
sentamos a su alrededor y dijo: «Entre lo que
temo que os suceda después de mí está el esplen-
dor y los placeres mundanales que os vendrán».
Un hombre preguntó: ‘¿Acaso el bien trae al mal?’
El Mensajero de Dios (B y P) quedó en silencio
por un instante. Se le dijo al hombre: ‘¿Qué tienes
que le hablas al Profeta (B y P) y él no te respon-
de?’ Entonces supimos que le bajó la Revelación;
se secó el sudor y dijo: «¿Dónde está quien pre-
guntó?» como si le hubiese gustado la pregunta;
y dijo: «El bien nunca trae el mal. Entre lo que
hace brotar la primavera en las bandas de un río
hay cosas que matan o enferman, excepto que el
animal coma de Al-Jádira, luego se asolée, defe-
que y orine y paste nuevamente. No hay duda de
que estas riquezas son verdes y sabrosas. Bendita
sea la fortuna de un musulmán que de ella dona a
los pobres, a los huérfanos y a los viajeros en apu-
ros –o como dijo el Profeta (B y P)–. Y sin duda,
quien tome la fortuna de forma ilegal será como
la bestia que come y nunca queda satisfecha. Y su
fortuna será un testigo contra él en el Día de la
Resurrección»’.
XXXII
El zakat al esposo y a los huér-
fanos bajo su cuidado
744.
Zaynab, esposa de ‘Abdullah bin Mas‘ûd,
relató el hadiz que mencionamos hace poco (Nro.