Page 192 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
XXIV
El ÿihâd se lleva a cabo sin im-
portar si el que llama a él es
piadoso o corrupto
1234.
‘Urwa Al-Báriqi relató que el Profeta
(B y P) dijo: «El bien está atado a las frentes de los
corceles (para el ÿihâd) hasta el Día de la Resu-
rrección, pues ellos traen una recompensa (en la
Otra Vida) o un botín (en esta)».
1235.
Anas bin Mâlik dijo: ‘El Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «La bendición de Dios está en
las frentes de los corceles (del ÿihâd)»’.
XXV
Quien destina un corcel (exclu-
sivamente al ÿihâd) por las pa-
labras de Dios:
toda la caballe-
ría que podáis...
(8:60)
1236.
Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P)
dijo: «Quien dedica un corcel exclusivamente
para la causa de Dios, con fe en Dios y creyendo
en Su promesa, pues será recompensado por todo
lo que el corcel come y bebe, y por su orina y ex-
crementos, en el Día de la Resurrección»’.
XXVI
El nombre del caballo y el asno
1237.
Sahl bin Sa‘d dijo: ‘El Profeta (B y P) te-
nía un caballo en nuestro cercado; le decían Al-
Luhayf ’. Otros dijeron que se llamaba Al-Lujayf.
1238.
Mu‘âdh dijo: ‘Compartía (durante un
viaje) con el Profeta (B y P) un asno llamado ‘Ufa-
yr. El Profeta (B y P) me dijo: «¡Mu‘âdh! ¿Sabes
cuál es el derecho de Dios sobre Sus siervos?»’ y
luego relató el hadiz que ya mencionamos (ver
Nro. 105).
1239.
Anas bin Mâlik dijo: ‘Una conmoción
azotó a Medina; entonces el Profeta (B y P) tomó
prestado un caballo nuestro al que llamamos
Mandûb (y fue a investigar). Al volver dijo: «No
encontré motivo de temor; más bien encontré que
el caballo es muy rápido»’.
XXVII
Lo que se dice sobre un caballo
siniestro
1240.
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Oí al Mensa-
jero de Dios (B y P) decir: «Los halos siniestros
están en tres cosas: El caballo, las mujeres y las
casas»’ .
XXVIII
Las partes que corresponden al
caballo (del botín)
1241.
‘Abdullah bin ‘Umar también relató que
el Mensajero de Dios (B y P) destinó dos partes
(del botín de guerra) para el (cuidado del) caballo
y una parte para el jinete.
1242.
Al-Barâ’ bin ‘Âzib relató que un hombre
le dijo: ‘¿Huisteis abandonando al Mensajero de
Dios (B y P) el día de la batalla de Hunayn?’ Y él
respondió: ‘Pero el Mensajero de Dios (B y P) no
huyó. La gente de Hawâzin eran buenos arqueros;
pero cuando los enfrentamos y los atacamos ellos
huyeron. Cuando los musulmanes empezaron a
recoger el botín de guerra y los incrédulos nos re-
cibieron a flechazos, el Mensajero de Dios (B y P)
no huyó. Sin duda, lo vi sobre su mula blanca
y Abû Sufyân le sostenía las riendas. El Profeta
(B y P) decía: «Yo soy el Profeta (B y P), sin men-
tira, yo soy descendiente de ‘Abdul Muttalib»’.
XXIX
La camella del Profeta (B y P)
1243.
Anas binMâlik relató: ‘El Profeta (B y P)
tenía una camella llamada Al-‘Adbá’ que era insu-
perable en la carrera. Una vez vino un beduino
montando un camello de menos de seis años y lo-
gró vencerla en una carrera. Eso fue motivo de
pesar para los musulmanes hasta que el Profeta
(B y P) lo supo y dijo: «La ley de Dios es que él
hace bajar a todo aquél que se eleva en la vida te-
rrenal»’.
XXX
Las mujeres cargando odres con
agua para la gente durante las
batallas
1244.
(Za‘laba bin Abi Mâlik relató:) ‘Umar
distribuyó algunos vestidos entre las mujeres de
(1) La superstición es detestable en el Islam. Sin em-
bargo; si alguien piensa que hay cosas que traen malos
augurios pues de seguro las encontrará en: un caballo que
es obstinado o no se usa para el combate; en una mujer
estéril, descontenta o imprudente o una casa que no es
espaciosa o está lejos o tiene mala vecindad.