El Boletin Islamico Edicion Numero 3

5) Tomar la comida en porciones más pequeñas de lo necesario. 6) Finalizar (limpiar) el plato sin dejar sobras. (El cual es también diferente a las costumbres del occidente donde se acostumbra a dejar siempre un poco de comida en el plato) 7) Comer con la mano derecha. 8) Esperar a que todos terminen antes de abandonar la mesa o el lugar donde se ha comido. 9) Lavarse las manos y la boca antes y después de comer. 10) Cepillarse los dientes antes y después de comer. (miswak) 11) Compartir la comida con los parientes, amigos, vecinos, los necesitados e indigentes. 12) Come de tu esquina del plato (cuando hay un plato común del cual comer), no comas de la mitad o de otro lugar del plato. 13) Es permitido para el invitado pedir por agua o sal al anfitrión. Acepta lo que se te ofrece y no solicites cosas adicionales, puede que tu anfitrión no los tenga disponible. 14) Si al comer en grupo las cantidades son limitadas, comparte de tu plato con otros. Se narró que el profeta (saws) dijo: “Un plato para uno es suficiente para dos y un plato para dos es suficiente para cuatro.” Se reportó también que el profeta (saws) había dicho que aquél que sirva las bebidas debe ser la última persona en beber. (Timrizi) Además se narró que el profeta (saws) nunca criticó ninguna comida; si a él le gustaba lo comía y si le disgustaba lo dejaba. Si una persona menciona el nombre de Allah (ejemplo: decir 'Bismillah' o 'Assalamo Alaikum') cuando entra a su hogar o come, Satán le dice a sus compañeros: “Vayámonos, no hay habitación para que ustedes pasen la noche en esta casa, ni comida.” Si él entra a su casa sin mencionar a Allah, entonces Satán dice a sus compañeros: “Al menos ustedes se han asegurado tanto el alojamiento como la comida.” (Muslim) Nota del Editor: Recientemente los científicos en Francia descubrieron que comer con las manos es beneficioso ya que existen ciertas enzimas en nuestras yemas del dedo que facilitan la digestión. Estos elementos no están presentes cuando se una cubiertos. ¡UN MILAGRO! Cada niño de Bosnia conoce la historia de una mujer pobre que atrapó a un pez dorado, lo puso en libertad y a cambio obtuvo riqueza y felicidad. Este es un cuento balcánico que se volvió realidad para una familia pobre. Admir Malkoc, reflexionando en como sus parientes liberaron dos peces dorados y fueron recompensados cien veces más, dijo: “Lo que sucedió aquí, va más allá de la buena suerte, es realmente una leyenda”. Hasta antes de la guerra de Bosnia, 150 familias musulmanas en Jezero, una villa del noreste circundante a un lago, vivían una vida tranquila, excepto en vacaciones que era cuando los hombres retornaban de sus trabajos en Europa occidental cargados de regalos. En 1990, Smajo Malkoc regresó de Austria con un regalo para sus hijos adolescentes, éste era un acuario con dos peces dorados. Después de dos años estalló la guerra, como la las fuerzas serbias habían avanzado a Jezero, las mujeres y los niños huyeron mientras los hombres resistían al ataque. Malkoc fue asesinado. Cuando su esposa Fehima volvió escabulléndose con cuidado a la aldea para enterrar a su esposo y tomar las pertenencias que le quedaba, vio a los peces en el acuario y los liberó en el lago. Ella pensó: “De esta manera talvez ellos sean más afortunados que nosotros”. En un futuro inmediato La señora Malkoc regresó a Jezero encontrando todo en ruinas, no había quedados nada más que los recuerdos, fue tristemente hacia el lago y divisó algo extraño. Todo el lago estaba brillando por los innumerables peces dorados que habían en el. Ella dijo: “Yo pensé en mi esposo, él me había dejado algo que soñé”. Durante los años de guerra, en el lago había florecido la vida bajo el agua. Pronto la señora Malkoc y sus hijos empezaron a alimentar y vender a los peces. Ahora, los hogares y cafeterías de la región estaban repletos de acuarios con los peces de Jezero. Los dos chicos crecieron y la señora Malkoc es una abuela orgullosa. La casa de Malkoc fue reconstruida de las ruinas y es una de las casas más grandes de la aldea, dos automóviles nuevos se encuentran parqueados al frente y la familia tiene dinero suficiente como para no preocuparse del futuro. “Este fue un regalo especial de nuestro padre” dijo Malkoc. En invierno, cuando el hielo en el lago es suficientemente grueso como para esquiar, los peces sobreviven siendo tomando en cuenta que anteriormente incluso era casi imposible mantenerlos en un acuario doméstico sin ayuda de un calentador. Algunos son tan grandes que pesan 4,5 libras, algunos tienen dos aletas caudalosas por lo cual los aldeanos dicen que es algo sorprendente. Algunos son bienvenidos para pescar y vender los peces, pero la mayoría no esta de acuerdo con esto, pues un aldeano dijo: “Ellos echaron los peces al lago, es un milagro de ellos”.

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