MUSULMÁN: Ciertamente, el nombre Aláh, no es muy usual para los no musulmanes,
pero este nombre ha sido usado por todos los profetas desde Adán hasta Mujammad
(LPSE). Es un vocablo corto, compuesto de dos palabras Arabes: Al-lah= El Dios.
Suprimiendo la letra "l" usted encontrará la palabra Allah (Aláh en castellano). De
acuerdo a su posición en una oración árabe puede tener la forma Aláh que se parece más
al nombre hebreo para referirse al Creador, o también Eloha; pero, los judíos lo usan
inapropiadamente en el plural Elohim, que denota más de un Dios. La palabra Aláh es la
más parecida a la palabra en Arameo, con la que Jesús (LPSE) denominaba a Dios (ver
Enciclopedia Británica, p. 198: en Aláh y Elohim). Entonces mientras que la palabra
Aláh es extraña para los no musulmanes, no lo fue para todos los profetas, desde Adán
(PSE) hasta Mujammad (LPSE). Ellos propagaron en principio, la misma esencia del
Islam, total sumisión a la voluntad del Creador. La palabra con que se le denomina al Ser
Supremo es Aláh. No se puede diversificar con esta palabra cambiándola de género
(diosa) o colocándola en plural (dioses). Es confuso inclusive para los cristianos utilizar
la palabra Dios, puesto que hay muchos que consideran a Jesús como Dios. También la
palabra "creador" es mal conceptuada, ya que algunos cristianos consideran que Jesús
estuvo presente en la creación del mundo.
No solo el nombre de Aláh es extraño (para los no musulmanes), sino también la forma
en que los musulmanes llevan sus ritos espirituales, purificándose en la ablución (antes
de rezar), inclinándose en posternación cuando adoran a Aláh y ayunando durante un mes en
el año. Estas prácticas, por el contrario, fueron muy comunes entre los profetas enviados
de Dios.
La ablución (lavado con agua de cara, brazos, pies, cabeza) constituye un rito
indispensable antes de entrar a la oración. Los cristianos de hoy en día no lo practican,
siendo que los mismo profetas Bíblicos dejaron claras enseñanzas de ello. Así se
demuestra en los siguientes pasajes: Éxodo 40:31-32 "Y Moisés y Aarón con sus hijos
lavaron sus manos y pies cada vez que entraban a la tienda de la reunión y se acercaban
al altar, se lavaban como Dios había ordenado a Moisés".
Aunque Pablo de Tarso hizo muchos cambios en las enseñanzas de Jesús, éste, respetaba
las abluciones, como vemos en Hechos 21:26 "Entonces Pablo tomó a los hombres y al
siguiente día se purificó con ellos al entrar al templo...".
En varios capítulos de la Biblia vemos que los musulmanes siguen más al pie de la letra
los rituales prescritos en la Biblia, que aquellos que dicen llamarse seguidores de Cristo y
siguen la Biblia. Otro ejemplo claro de esto, es que las mujeres musulmanas cubren su
cabeza con un velo apropiado, en señal de respeto, tal como Dios ordeno a las mujeres en
la Biblia I Corintios 11:5, 6, 13 "Y toda mujer que reza o profetiza (habla de las cosas de
Dios), con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza exactamente como si se rapara;
pues, si una mujer no lleva velo, que se rape. Juzgad vosotros mismos; ¿es decente que
reze a Dios la mujer (con la cabeza) descubierta?".
Otro aspecto, es sin duda el rezo de los musulmanes con inclinaciones, arrodillándose,