The Islamic Bulletin
Volume X X No. 26
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que tendría un largo viaje de regreso a Denver, así que querían
asegurarse de que comiera bien. Fue en ese momento que sentí
un cambio completo en mi todo mi ser; me había envuelto un
sentimiento de humildad. Salí, llamé
a mi esposa y le dije que iba a pasar
40 días con los hermanos. Cuando
los hermanos iban a despedirme, les
dije que quería pasar los cuarenta
días con ellos. Ellos se pusieron muy
contentos con esto y aunque yo tenía
una intención diferente antes de llegar
a Las Vegas, Subhanallah cambió.
Continuamos con nuestro viaje;
parando en Salt Lake City, Los Angeles,
y el hermoso San Francisco. Empecé a dejarme crecer la barba,
y los hermanos comentaron que mi cara tenía mucha luz. Toda
mi vida cambió a causa de estos 40 días. Ahora sentía la paz y la
tranquilidad.
Cuando regresé a casa, mi esposa se sorprendió al
verme, pues me había dejado crecer la barba. Pero aún más
sorprendente que eso fueron mis acciones. No podía creer que
había cambiado tan dramáticamente. Era un mejor esposo, más
compasivo y solidario.
Después de regresar a casa en Denver, había un
grupo de hermanos que estaban planeando pasar 4 meses en
el extranjero, visitando la India, Pakistán y Bangladesh. Me
pidieron que me uniera a ellos. Estaba un poco indeciso, sin
saber qué esperar, pero después de discutirlo con mi esposa,
ambos acordamos en que era algo bueno para mí. Así, pasé
los próximos 4 meses de mi vida visitando Pakistán, India y
Bangladesh.
¡Esos fueron los mejores 4 meses de mi vida! Tuve
la oportunidad de trabajar en el perfeccionamiento de mis
cualidades islámicas y, especialmente, volviéndome puntual
con mi salah. Este fue también el momento en el que pude
reflexionar sobre mi propósito de vida y me hizo más consciente
de Dios. El ambiente me ha permitido convertirme en un
mejor musulmán; y además de encontrar siempre las maneras
de ser un mejor esposo y padre. Además, el entorno islámico
me permitió trabajar totalmente en mejorarme a mí mismo,
escuchando las clases realizadas por los diferentes estudiosos,
y muy importante, compartir, hablar y aprender de mis
compañeros y hermanos musulmanes. El tiempo que estaba
pasando en el extranjero estaba teniendo frutos aunque aún
tenía un montón de cosas por aprender. A pesar de que era
consciente de muchas cosas antes, nunca había entendido mis
deberes islámicos ni me había dado cuenta de que nosotros,
como musulmanes, somos responsables de toda la Ummah.
Viendo retrospectivament mi vida, estoy muy
agradecido con Alà (SWT) porque Él me ha bendecido con su
guía. Porque sin Dios, no somos nada. Después de regresar de
mi viaje, me hizo aún mucho más exitoso en los negocios. Mis
dos hermanos se convirtieron en mis socios de negocios y Dios
nos ha bendecido con un negocio exitoso y halal. La orientación
también ha llegado a mis dos hermanos; uno de ellos se volvió
más religioso que todos nosotros. Alhamdullilah. Desde que
asumí el Islam, sentí como Allah Suhanahu wa Ta’ala (Que es alto
y Glorioso) está en control de mi vida... Mi vida está en control
de nuevo. Me siento como si tuviera la ayuda de Alá ahora
(Suhanahu wa Ta’ala). Ya han pasado muchos años desde que
he encontre mi camino de regreso al Islam. A veces, cuando la
gente nace musulmana, tendemos a dar por sentado todo lo que
el Islam tiene para ofrecer.
Ahora cuando leo las diferentes historias de los
conversos y cómo llegaron al Islam, me conmuevo mucho
por sus historias. Auque hay aún muchos musulmanes hoy en
día que no se dan cuenta de la belleza y la tranquilidad de
esta religión. Estamos tan ansiosos de buscar en otro lugares y
encontrar la felicidad en otras cosas; se trate de amigos, fiesta,
música, beber, etc. A veces realmente se necesita algo muy
pequeño; en mi caso una llamada muy necesaria, el “despertar”
de algunos hermanos musulmanes que realmente que estaban
realmente preocupados por ayudar y llegar a la comunidad
musulmana. En lugar de dividirnos por grupos separados,
debemos recordar que todos somos una Ummah musulmana
(comunidad). Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de
revivir el esfuerzo del Profeta Mahoma (SAW) y recordarle a los
musulmanes de sus responsabilidades y las buenas cualidades.
Por eso, cuando ahora me piden dar charlas de
motivación para nuestra juventud musulmana, mi mensaje
principal es que “teman a Alá”. Al elegir practicar un estilo de
vida no musulmán, están configurando un mal ejemplo para el
Islam y los musulmanes. Si el estilo de vida que estás viviendo no
es islámico, no solo pagarán el precio de hacer daño no sólo a
su propia vida, sino que también pagarán el precio de bloquear
el Hedayah para los no musulmanes en este país. Al vivir mi
vida como un americano, me hace sentir obligado a defender
el Islam, y espero que otros musulmanes se sientan de la misma
manera también. En un país musulmán tienes la oportunidad
de tener un respaldo; de ser un espectador, en lugar de ser
una persona que quiera hacerse cargo de las cosas y tomar la
iniciativa.
Estados Unidos ha sido una bendición desde el primer
día. Nos da la libertad de practicar una religión y la libertad de
practicar el Islam y prosperar en el Islam. América fue creada por
inmigrantes Europeos que habían escapado de las persecuciones
religiosas. Este es el mismo escenario de mucho de los
musulmanes en Estados Unidos hoy en día. También tuvieron
que escapar de sus países musulmanes a causa del miedo y la
persecución. Y encontraron la oportunidad, la compasión y la
aceptación en Estados Unidos.
Para mí, no existe tal cosa como un país extranjero y
esto y que otro... todo es creado por Dios y todo le pertenece
a Dios. Por lo tanto, no existe propiedad, ni ciudadanía; donde
llego como musulmán, es también mi país y trabajo para tratar
de hacer una diferencia positiva. Espero que el 11 de septiembre
no haya cambiado eso y que no de una mala reacción; Espero
que no cambie la compasión que este país tiene. Es importante
que todo musulmán deba hacer su parte para difundir la paz,
el amor y la compasión en el mundo. Recuerda las palabras del
Profeta Muhammad (la paz sea con él). Recuerda la amabilidad
que uno debe tener hacia los seres humanos y todos los seres
vivos. Todo musulmán, sin importar dónde se encuentre, debe
llevar este mensaje.
No puedo concluir mi historia sin dar crédito a quien
crédito merece. Por supuesto, no pasa nada sin la voluntad de
Alá. Y sé que Alá es el mejor de los planificadores. Sin embargo,
también estoy en deuda con el jeque Mabruk (que Allah tenga
piedad de su alma), que tan paciente e incansablemente ha
afectado a tantos musulmanes en sus vidas. Por mi parte, no
sería el hombre musulmán que soy hoy en día sin sus esfuerzos
(y otros hermanos como él).
Siempre había sido su sueño ser enterrado en Medina.
Mientras se realizaba el Hajj, el jeque Mabruk murió en La
Mecca y fue enterrado en Medina. Que Alá tenga piedad de él.
Al ELEGIR NO SER UN PRACTICANTE DEL
ESTILODE VIDA MUSULMÁN LE ESTÁ DANDOUN
MAL EJEMPLO PARA EL ISLAM Y LOS MUSULMANES.